domingo, 28 de septiembre de 2014

Un jodido invierno que nunca acaba.


Supongo que nunca se me ha dado bien
lo de escribirte,
soltar cuatro palabras
y alegrar esos ojos tristes.
Se me ha dado mejor
llorar en silencio
cada noche,
y siempre pensando en ti,
en el pasado,
en nosotros.

No he sido de creerme
palabras vacías,
promesas que acabarían
incumplidas,
coser rotos
nunca ha sido lo mío,
porque no creo que exista
el hilo perfecto que nos una de nuevo.

Y aquí estamos,
peor que antes,
más jodidos que de costumbre,
yo echándote de menos,
y tú bebiendo copas de más.
Me duele estar así,
tal vez para nosotros
no exista un 'para siempre',
que solo seamos algo pasajero,
como una estación más.

Un jodido invierno
que nunca acaba,
que se ha vuelto eterno,
solo nos queda tirar pa' adelante,
sonreír,
aunque no tengamos ganas,
intentar ser felices,
aún poblados de tristeza.

sábado, 20 de septiembre de 2014

Una eternidad más.

Supongo que este es el comienzo
de nuestra historia,
aquel 'érase una vez'
que acabaría en un 'hasta siempre',
como solía ocurrir.

En un principio supuse
que el destino
estaría de nuestra parte,
pero,
¿tan equivocada llegué a estar?
Ahora cada vez te alejas más,
los kilómetros se han vuelto
eternos,
como las noches sin ti.

Y escucho la lluvia,
por si suena tu voz en ella,
acompañada de tus cálidas sonrisas.
Es extraño todo esto,
un día estar bien
y al otro estar hecha mierda,
o simplemente estar
viendo como pasa el tiempo.

Tal vez nuestro final esté cerca,
o vivamos siempre
en un continuo 'ojalá',
y dime si esta vez vas a luchar,
o debo dar todo por perdido,
porque las fuerzas disminuyen,
y los recuerdos me están
consumiendo.


                           Quédate una eternidad más.

sábado, 13 de septiembre de 2014

Librarme de los demonios.

Soy de quererte
y joderme,
aunque bueno, 
eso ya es costumbre.
Como esa manía tonta
de despertar
y saber que estás ahí,
que esta vez sí cumplirás
tus promesas,
que no me quedaré
sola.

No soy de tener miedo,
solo hay algo que me dolería perder,
a ti,
porque sé que terminaré perdida
yo,
tú te llevarás todo de mí.
Pero te siento lejos,
ya nada es como antes,
todo se está perdiendo,
destruyendo,
e intento mantener
el barco a flote,
librarme de los demonios
que quieren matarme.

Sólo que soy débil,
es pensar en ti
y hundirme de nuevo,
o tal vez es que nunca he salido
del fondo.

Y bueno, por sí lees esto,
     te sigo necesitando. 

lunes, 8 de septiembre de 2014

Ordena este caos.

¿Para qué quieres una historia?
¿Para joderme el final después y dejarme rota?
Siempre he esperado que vengas,
que me sonrías de esa forma que tanto me encantaba,
pero es tarde.
No me iré. -prometiste.

Palabras vacías es lo que veo ahora,
bueno, siempre lo han sido,
no hay un puzzle que encaje
a la perfección,
y nosotros quisimos ser la excepción.
Tal vez no hay un 'nosotros',
y quizás nunca lo ha habido,
triste, ¿no crees?

Quise que fueras mi todo,
y yo ser la nada,
que me completaras,
aunque puede que mi destino sea estar incompleta.
Que nadie pueda ordenarme,
ni a mí ni a mi caos.
Ahora vete,
no te necesito, o tal vez sí,
deseo no necesitarte,
o acabaré perdida.

 

viernes, 5 de septiembre de 2014

Alma triste, apagada y desolada.

Me prometí ser fuerte,
no dejar que los recuerdos,
que tú,
me hundieran de nuevo;
porque soy una torre,
rota,
destruida,
y nadie se atreve
a arreglarme,
a reconstruirme.

Ha pasado tiempo,
días,
meses quizás,
y sigues estando aquí,
en mi jodida cabeza,
día y noche,
y trato de no pensar,
en ti,
en mí,
en nuestro pasado juntos.

Pero volviste,
con tu 'te echo de menos',
con ese 'te quiero'
que aceleraba mi pulso.
Y he buscado olvidarte,
estaba cansada de sufrir,
de ver que el todo
se convertía en nada,
de no verte a ti.

No me puedo convencer
de que no te necesito,
estaría equivocada,
pero tengo miedo,
sé que no soportaría
todo de nuevo,
así que tan sólo,
'quédate y ordéname',
hazte cargo de este caos,
es tuyo,
mío,
nuestro.

Sólo da vida a lo muerto,
da luz a este alma
apagada,
triste
y desolada.
Haz que este corazón
lata de nuevo.


lunes, 1 de septiembre de 2014

La misma trampa.

Y te escribo porque quiero escribirte,
y te sueño porque quiero soñarte,
es lo único que tengo,
esto de verte en sueños.

Es un dolor que mata,
lentamente,
y sin que te des cuenta,
es tu voz la que me atrapa,
la que me desmorona
el pensamiento.

Son tus idas y venidas,
tus subidas y bajadas,
mis heridas
o tus caricias en mi espalda.

Y vuelto a caer
rendida,
no sé si por la misma historia,
o por el misterioso protagonista,
y el final será trágico,
me volveré a quemar de nuevo.

Estaba cansada
de sonrisas fingidas,
de traiciones y mentiras,
puede que ya no quede nada,
o quizás,
lo tengamos todo.

Escribamos nuestra historia
en verso,
y sin límite de palabras.