Deja de querer controlarlo todo, de hacer cualquier cosa para no
sufrir, por que la vida es así, una hija de puta, que te hace los días
difíciles, no te deja respirar ni un segundo, invitándote a luchar por
quienes te importan y obligándote a que no te rindas. Tal vez, si
estuvieras aquí, a mí lado, no sé, todo sería más fácil, no derramaría
tantas lágrimas por cosas estúpidas, pero sé que ya no estarás, te
fuiste, y yo fui demasiado cobarde, o estaba demasiado débil como para
impedirlo.
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