sábado, 28 de junio de 2014

La realidad está ahí, triste, jodida, pero está.

eso es lo malo, el que yo esté aquí, llorando, esperando que vuelvas, sabiendo que una vez que cruzaste esa puerta te fuiste para siempre. Y no soy de olvidar los recuerdos fácilmente, se me da mejor lo de hundirme yo sola, sin ni siquiera reclamar ayuda, "¿para qué? Sí nadie va acudir a tu rescate. -me decía." Sí ya es tarde, sí sólo soy ruinas, que nunca podrán ser reconstruidas. Nadie va a salvarme, no pueden llenar este vacío, sólo tú eras capaz de hacerlo, pero no. Tal vez sea este mi destino a partir de ahora, quedarme triste viendo como el resto del mundo vive una vida que yo desearía tener, pero que ya no me pertenece. Y las horas pasan, como un tic tac de un reloj, deseando que deje de sonar, para darte cuenta de que la realidad está ahí, triste, jodida, pero está. Da igual que escriba mil cartas, que pronuncie tu nombre en silencio, no podrás leerlas, no podrás escucharme, porque tú estuviste en mi pasado, pero no estarás en mi futuro, ¿y eso duele sabes? Saber que la única persona que podía alegrarte el día, te haya dejado todo este dolor que lleva tu alma. Hace tiempo pensé que era vida, ahora simplemente me considero muerte.

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