jueves, 28 de agosto de 2014

Lo eterno no va con ellos.

te dicen miles de veces que la vida vale la pena, que aún quedan cosas o personas por las que merece la pena luchar. Pero a veces todo se complica, como esa cuesta, ves que tiene una gran pendiente y que puede que cuando llegues arriba encuentres algo realmente genial o puede que cuando estés en lo alto, alguien te haga caer de nuevo, y con ello todas tus esperanzas.

Levantarse, luchar y no rendirse dicen, pero cuesta, ¿sabes? Es como decirle a un drogadicto que no se drogue, todas tus palabras no tendrán efecto en él, no le harán cambiar su forma de ver el mundo y de vivir la vida, la suya. Porque sí, te prometen estar para lo bueno y también para lo malo, pero ha habido tantas promesas incumplidas, tantas palabras vacías, que cuesta creérselo. Porque solo han hablado, lo de demostrar no es lo suyo. No les van los desastres, no se atreven a arreglar el caos. No quieren quemarse por alguien.


Siempre es lo mismo, nadie se quedará eternamente, no por mí, y mucho menos conmigo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario